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UN JOVEN GALILEO

 

 

Una mañana cerca del mar,
Apareció un joven Galileo.
Nadie podía imaginar
Que alguien pudiera amar
Así como el amaba.
Era sencillo al conversar,
Llegaba al corazón
De quien lo escuchaba.

En esas playas, en ese mar,
En ese rió, en casa de Zaqueo.
En los caminos, bajo aquel sol
El pueblo iba a buscar
La luz de su doctrina.
Sus expresiones, su caridad,
Daban al corazón de una fuerza divina.

Y su nombre era Jesús de Nazaret
Y su fama se esparció,
Todos querían ver
Al profeta que tenía tanto amor
Y amaba al pecador.

En esos valles, en ese hogar,
En ese pozo, en casa de simón.
En ese monte al atardecer,
El mundo vio nacer
Las bienaventuranzas.
Y su paciencia al perdonar
Del pueblo el corazón
Llenaba de esperanza.

Un cierto día al tribunal
Alguien llevo al joven galileo;
Nadie sabía cual era el mal,
Que crimen cometió, Cual era su pecado.
Su caridad al denunciar
Mino la posición de los privilegiados.

Y mataron a Jesús de Nazaret,
Y en medio de ladrones se murió en la cruz.
Pero el mundo no conoce a ese Jesús
Que ama al pecador.

Y su nombre era Jesús de Nazaret…

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